Hace años, desde fuera mi vida parecía en orden: trabajo, relaciones, proyectos… pero por dentro sentía que mi cabeza no paraba nunca. Pensamientos en bucle, noches sin dormir, una sensación constante de estar sosteniendo demasiado. Hasta que un día mi propio sistema dijo “basta”.
Esa crisis fue mi punto de inflexión. Por primera vez, tuve que soltar el control, buscar apoyo y darme permiso para reconstruirme. Descubrí que no se trataba de hacer más, exigirme más o “ser más fuerte”. Se trataba de aprender a estar conmigo mismo de otra manera, con más calma, más escucha y más autenticidad.
Hoy, tras más de 20 años acompañando procesos de cambio, puedo decir que esa experiencia personal es mi mayor fortaleza como psicólogo. No solo porque cuento con una sólida formación clínica y en diferentes enfoques terapéuticos, sino porque entiendo de verdad lo que significa sentirse atrapado en la propia mente… y también lo que se siente cuando, poco a poco, se encuentra la salida.
Trabajo desde un enfoque integrador y humano, adaptado a cada persona y momento vital. No hay recetas universales, porque cada camino es único. Mi papel es acompañarte a tu ritmo, con respeto y sin juicios, para que descubras tus propias herramientas para vivir con más calma y presencia.
Si has llegado hasta aquí, quizás ya sientes que es hora de dar un paso hacia ti. Te invito a hacerlo juntos.